Nacionalismo orgánico
Sus defensores más importantes fueron Herder y Fichte. En este nacionalismo la nación es como un órgano vivo que tiene unos rasgos externos hereditarios, como son la lengua o las costumbres. Estos rasgos se forjan a través de un largo proceso histórico.
Aquí la nación tiene una extistencia completamente objetiva. Quien pertenezca a una nación lo será por siempre, como si fuera un rasgo hereditario más.
Nacionalismo voluntarista
Su representante fue el filósofo italiano Mazzini. Aquí se considera que la nación surge de la voluntad de los que la componen y del compromiso que tienen por organizarse de alguna forma. De este modo, es la persona quien de una forma totalmente subjetiva decide pertenecer a alguna nación.
Por esta regla de tres, cualquier colectivo puede convertirse en nación por deseo propio, separándose de un estado al que pertenecía o contruyendo una nueva realidad mediente una libre elección. Aquí la nacionalidad de las personas estaría exclusivamente en su deseo de pertenecer a ella.
Carlos Pinto Pérez